domingo, 17 de agosto de 2014

RELACIÓN DE PAREJA: SIGNOS SANOS Y SIGNOS TÓXICOS



¿Cómo saber si una relación romántica es buena y potencialmente duradera? 

Todas las relaciones son diferentes, pero existen ciertos signos o patrones que aseguran uniones exitosas, estables y saludables al fomentar la felicidad, el cariño, el amor y la satisfacción mutua y por el contrario, existen también otros signos tóxicos o hábitos muy comunes  y simétricamente opuestos que llevan a las culpas, los celos, los chantajes, la falta de comunicación, etc, y que conducen inexorablemente a la destrucción de una relación de pareja:

SIGNOS SANOS

1.Tener intereses y hábitos en común

Las parejas que tienen intereses conjuntos y realizan actividades en común están mucho más satisfechas que el resto y esto ayuda a una relación mucho más sana.

2.Apoyarse mutuamente

Es evidente que las parejas más satisfechas en sus relaciones son las que se apoyan activamente para nuevos proyectos en común, con las cuales experimentan un crecimiento personal y de pareja, 

3.Compartir emociones y pensamientos íntimos

No es suficiente sólo para hablar con tu compañero: las relaciones prósperas realizan auto-revelaciones emocionales mutuas: la comunicación de pensamientos e ideas con la otra persona. 

A menudo es fácil revelar hechos acerca de uno mismo a los demás, pero compartir pensamientos privados, reacciones y sentimientos implica una conexión más profunda, que solo se alcanza con la propia pareja y por supuesto, genera una gran intimidad, componente importante de las relaciones afectivas saludables. 

4.Mantener contacto afectivo


El contacto físico puede tomar muchas formas, pero la importancia del contacto afectivo fuera de la intimidad sexual a menudo se pasa por alto o se deja en un plano secundario. 

Las parejas que mantienen un contacto físico no-sexual frecuente (abrazos, besos, caricias, etc) son más felices y están más satisfechas con su relación porque, entre otras muchas cosas, construye una complicidad entre ambos que hace más fácil solventar y resolver los conflictos. 


5.Comprometerse con el otro 

Las parejas con relaciones comprometidas prestan menos atención a las alternativas atractivas externas. 

El amor ofrece un sistema de defensa automático que ayuda a mantener a cada uno atento a su pareja romántica actual y evita fijarse en "otras". 

Si la pareja se complementa no surge la necesidad de buscar nada fuera de la relación.


6.Positivizar la relación 

El compromiso romántico de pareja es polifacético, es decir, refleja elementos positivos, negativos y restrictivos, y por ello, el modo en cómo las personas ven su compromiso predice la calidad de su relación romántica. 

Las personas que ven su relación en sentido positivo (alegría, satisfacción, pertenencia) perciben el compromiso menos negativo (preocupación, irritación, herida) y menos restrictivo (sentirse atado, pegado, sofocado) y están mucho más satisfechas en sus relaciones globales. 

Estas personas ven su relación como algo donde quieren estar, no algo donde deben estar

Existe un triángulo equilátero, presente a partes iguales, que asegura el éxito en una pareja: INTIMIDAD, COMPROMISO Y PASIÓN.


SIGNOS TÓXICOS

1.Quejarse y chantajear


En una relación tóxica, una de las partes o ambas, siempre mantiene las críticas o las quejas como forma habitual para cumplir sus propios deseos y si no los ve satisfechos, ejerce un chantaje emocional (de tipo sexual, posesivo, de amenaza, controlador, celoso, financiero) a su pareja amenazando con el fin del compromiso o relación.

Se establece entonces una relación de amo-esclavo en la que cada uno cumple un rol individual pero no de pareja, lo que denota que no existen intereses comunes.

2.Sumar lo malo, restar lo bueno

Esto sucede cuando alguno o ambos, de forma manipuladora, culpa y echa en cara aspectos del pasado o malas acciones para justificar alguna situación y nunca reconoce lo bueno del otro. 

Esto provoca que cada uno en la relación se pase la mayor parte del tiempo buscando probar que es menos culpable que el otro: no existe apoyo mutuo.


3.Hablar con indirectas o callar

En lugar de pedir o decir algo abierta y directamente, da pistas para que el otro averigüe lo que quiere decir. 

Las indirectas demuestran que no hay una buena comunicación al no expresar sentimientos y deseos personales e íntimos y que no existe ni intimidad ni complicidad.

Aún peor es el silencio como método ante las posibles necesidades que pueda tener cada uno.


4.Sustituir el contacto afectivo por otras cosas

Algunas parejas, para demostrar su hipotético amor, colman al otro con una vida exclusivamente materialista (status, regalos, lujos, viajes, etc.) pero jamás tienen contacto físico o verbal que demuestre un cariño y un amor necesario día a día.

La relación amorosa se convierte en una relación de interés por ambas partes, donde demostrar el mutuo cariño es signo de debilidad ante la propia pareja o el resto del mundo.


5.Celos

Muy a menudo, los celos y actitudes de desconfianza acarrean comportamientos insanos que pueden producir una psicosis extrema. 

En estos casos, no existe compromiso ni sentido de complementarse mutuamente: uno por temor y el otro, quizás, por indiferencia.

Al final, ocurre lo predecible, es decir, cada uno busca fuera de la relación su propia satisfacción.

6.Culpar al otro de las propias emociones

Culpar a la pareja por las propias emociones o estados momentáneos individuales es una sutil forma de egoísmo. 

Es comprensible que a veces se tiene un mal día o se está molesto porque sí, pero la vida no gira alrededor del propio bienestar emocional. 

Ver solamente los aspectos negativos de la pareja desde nuestras emociones individuales lleva  a la percepción de ver la relación como algo restrictivo, negativo y nos arrastra a un sentimiento extremadamente tóxico de atadura hacia el otro.