lunes, 24 de febrero de 2014

POR QUÉ ELEGIR OTTAVIO NUCCIO



La diferenciación de Ottavio Nuccio Gala radica en la excelencia de sus productos y en la calidad del servicio que ofrece al cliente, tanto en asesoramiento profesional como en el trato exquisito.





¿Por qué los clientes, consumidores y/o usuarios, deberían comprar en ONGala y no en cualquier otra tienda de trajes de novios?
 

¿Por qué, después de haber comprado la primera vez en sus boutiques, los clientes deberían volver otra vez?

Como norma general, el 96% de los clientes insatisfechos nunca se quejan, simplemente se van y no vuelven nunca y suelen desahogar su mala experiencia en las redes sociales. Por el contrario, los clientes satisfechos cuentan y recomiendan su grata experiencia a sus amigos y conocidos. 

Plantearse las necesidades del cliente puede y debe ser un punto de partida, pero atenderle bien es el camino a seguir. 

El cliente de hoy es más exigente y ha alcanzado un poder que nunca antes tuvo; un poder que, gracias a internet y las redes sociales, dispone de potentes herramientas de comunicación con las que puede influir en un círculo social y profesional cada vez más amplio.




En esta época de crisis, globalización y homogeneización de la oferta en la que nos encontramos, la situación no va a mejorar por sí sola; es necesario dar una respuesta adecuada, que exige inevitablemente un excelente producto y un buen equipo humano.
italia
Los trajes de novio de Ottavio Nuccio se caracterizan, fundamentalmente, por su corte y su entalle diferenciador, absolutamente "made in Italy", están confeccionados con tejidos exclusivos y ofrecen una amplia gama de cuidados complementos y detalles que personalizan el estilo propio y particular de cada novio.
Partiendo de su producto excelente, el principal factor diferenciador que ofrece Ottavio Nuccio es la calidad en la atención al cliente y un alto grado de satisfacción




Sus profesionales ofrecen una cálida acogida y dan un servicio impecable de asesoramiento, ayuda y cercanía en la relación con el cliente, al contrario que otros puntos de venta en las que sus empleados se limitan a reponer, colocar y cobrar, en lugar de ponerse "al servicio" del cliente para resolverle cualquier duda que tenga, que en la mayoría de las ocasiones, no son pocas. 



Para ello, las pautas que se respetan rigurosamente en los establecimientos de Ottavio Nuccio son:

·Empatía: es la capacidad para conocer al cliente y sus necesidades, de ponerse en su lugar. De esta forma, es mucho más fácil conectar con él y ofrecerle un trato excepcional. Se trata de prestar atención en todo lo que exprese o calle, para tratar de ofrecerle los productos que mejor se acomoden a sus necesidades.
·Cortesía: es la amabilidad, el afecto, la atención y el respeto que se muestra al cliente para que no exista una distancia infranqueable.

·Credibilidad: el cliente percibe al vendedor como experto, como la mejor persona que existe para ofrecerle dicho producto, que le dice la verdad y un sinfín de cosas que proporcionan credibilidad y que se manifiesta en los pequeños detalles.

·Comunicación: es la información suministrada sobre cualquier aspecto relacionado con la actividad de venta, el propio establecimiento o cualquier otro aspecto sobre el uso de los productos.

·Capacidad de respuesta: es la agilidad, rapidez y eficacia en satisfacer las demandas de los clientes. 

·Fiabilidad: es la capacidad para ejecutar el servicio prometido en el tiempo acordado, sin errores, sin equivocaciones y haciendo las cosas bien a la primera. 

Se trata de compartir la ilusión del cliente en un día tan importante como el de su boda, asesorar y explicar (cuando sea necesario) el porqué del dress code, el cómo de la indumentaria, el qué según la hora y el dónde del lugar, etc.: en definitiva, hacernos partícipes y establecer lazos de cercanía y confianza.






Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".






ELEGANCIA MASCULINA: EQUILIBRIO Y ALGO MÁS...



La elegancia masculina requiere discreción y equilibrio pero también renovación y asimetría.

La perfección en el corte sartorial, el esmerado cuidado de un físico impoluto, la educada forma de hablar y la correcta manera de moverse, la meditada combinación de los complementos, la concienzuda elección del look según la ocasión y la hora son norma en un auténtico caballero pero también es preciso buscar alternativas con estilo.
Estilo british


Una atractiva alternativa podría ser un impecable traje pinstriped double breasted de lana fría Super 120’S en tonos oscuros oscuros: negro o gris marengo. 


 

La calidad de la mano, la excelencia del tejido y un corte contemporáneo llaman la atención sutilmente junto a los pequeños pero importantes detalles en la combinación de la camisa, la corbata, el chaleco y los zapatos son imprescindibles para que un caballero disfrute su clase con elegancia.




Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".



Web: http://www.comercialmoyano.com/

sábado, 22 de febrero de 2014

EL CABALLERO ABSOLUTO: INTEMPORAL, PURO Y SENCILLO




La moda es el reflejo de la esencia y el espíritu de un momento, de una emoción, de un estilo propio. 


El hombre absoluto es intemporal, expresa un sentimiento que evoca cualquier momento concreto, que se valida constantemente y a lo largo del tiempo, ya sea pasado, presente o futuro.

 
  



La pureza en la confección y en el entalle del traje, en el tejido y los accesorios dibujan la esencia de un hombre exclusivo y singular, natural y auténtico. 


 



La sencillez nos invita a descubrir el sentido de la excelencia, nos señala la perfección que se encuentra en los pequeños detalles, nos sumerge en la simplicidad de la belleza..



    

    



Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".



Web: http://www.comercialmoyano.com/

jueves, 20 de febrero de 2014

FALSIFICACIONES E IMITACIONES: ENGAÑO A LA ORIGINALIDAD







La falsificación es la creación, modificación o reproducción de un producto y/o de sus características específicas o esenciales, con el fin de hacerlo parecer como verdadero, o para alterar, simular o suplantar la identidad de la marca y constituye una vulnerabilidad de la propiedad industrial (al ser copias sin licencias, para ser vendidas como si fueran originales).



La imitación es la copia de algunos elementos parciales de la marca, (formas, colores, logotipo, tipografía, etc.) con la idea de confundir y engañar al consumidor con respecto al origen empresarial del producto o servicio. Ambas son actos de competencia desleal.




España es un paraíso para este tipo de negocio ilegal que mueve más de 500.000 millones de euros al año y donde, según un estudio de Acotex, el 18% de los españoles compran falsificaciones y el 13% imitaciones. Actualmente, la venta online de este tipo de productos está disparada debido a la facilidad y el anonimato del proceso. 

Detienen a 27 personas de una red de falsificaciones
Consumir falsificaciones o imitaciones en lugar de marcas originales está más aceptado e incluso mejor visto que en otros países europeos como Francia, donde existen multas para los compradores.

Como norma general, el consumidor debería elegir productos de marcas reconocidas por considerarlas sinónimo de calidad, garantía y confianza que éstas le ofrecen. 

No obstante, no las compramos por ese motivo: en la mayoría de casos, el consumidor español es consciente de que le están vendiendo una falsificación o imitación, pero a pesar de ello la adquiere con el fin de «engañar» al resto, de mostrar una imagen irreal de él mismo, transmitir a los demás lo que no somos mediante lo que llevamos puestolo que vulgarmente denominamos "un quiero y no puedo".  



El consumidor puede alegar su derecho a soñar llevando un "chanel" de pacotilla porque no se puede permitir uno auténtico. Pero no repara en el daño que infringe a la industria de la moda, ni tampoco que esta mercancía procede de una mano de obra en régimen de casi esclavitud, ni por supuesto, que es ridículo intentar "dar el pego", cuando la falsificación se hace evidente por la propia clase social a la que se pertenece.

Utilizar marcas originales, necesariamente, no nos transforma en mejores personas pero comprar falsificaciones o imitaciones nos hace ser deshonestos y carecer de moralidad. 

Las "fakes" o el "counterfeiting" (como lo llaman los anglosajones) son "el delito del siglo XXI". Cualquier acto de falsificación, imitación o competencia desleal es altamente negativo en el mercado de libre competencia pues incide gravemente en la competitividad de las marcas, en la creación de empleo, en la pérdida de puestos de trabajo y, finalmente, en la Balanza Comercial del país. Entre las numerosas "víctimas" que ocasiona, podemos enumerar: 
  • la propia marca, que invierte mucho dinero en pleitos para prevenir o luchar contra la falsificación y la imitación.
  • el consumidor que muchas veces es engañado o perjudicado por la nula calidad y garantía de la oferta.
  • el Estado que se ve privado de cobrar sus impuestos y controlar la actividad, ya que en la mayoría de los casos se efectúa de forma clandestina.
  • los trabajadores, que como consecuencia de esa falta de control, muchas veces se ven obligados a trabajar de forma ilegal y en condiciones denigrantes.
  • el medio ambiente, ya que como consecuencia de la informalidad en el proceso de producción, muchas veces se ve seriamente dañado por el desecho de productos altamente contaminantes, sin ningún tipo de tratamiento que evite o disminuya el impacto ambiental.

Mientras que las marcas, como es el caso de Ottavio Nuccio, se preocupan e invierten dinero en desarrollar productos que marquen tendencia, invierten dinero en publicidad, en comercialización, en marketing para posicionar su marca, en personal debidamente registrado, en políticas de producción que cuiden el medio ambiente, hay una industria paralela e ilegal que está esperando que así lo haga para, mediante la copia, beneficiarse de ello.
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Esto es inaceptable. Por ello, todos debemos tomar conciencia de los males que provoca, perseguirlo, combatirlo y condenarlo, evitando comprar falsificaciones. Sin demanda, desaparecería la oferta.






Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".




sábado, 15 de febrero de 2014

LA CARENCIA DE ESTILO EN EL VESTIR MASCULINO ESPAÑOL


El hombre se distingue de los animales entre otras cosas, porque se cubre el cuerpo con ropa.
Vestirse es un comportamiento propio y único de la especie humana que, nos civiliza. 

Y lo hacemos por tres razones fundamentales: la necesidad de proteger nuestro cuerpo de las inclemencias climáticasel pudor a no mostrar nuestro cuerpo desnudo en público y el decoro, que nos hace vestir conforme a los usos y costumbres de la sociedad en la que vivimos. 

Suits in Madrid El factor diferenciador, una vez cumplidas las anteriores normas básicas, es el deseo de mejorar nuestra apariencia, expresar nuestro anhelo de gustar y, por último, seducir.

Sí, la historia de la moda (y de su industria) podría interpretarse como el anhelo de conquistar y cautivar al contrario desvelando u ocultando tal parte de nuestro cuerpo, acentuando o disimulando el volumen en tal otra. 

La carencia generalizada de estilo en el armario de nuestros novios y amigos españoles responde más a un fenómeno sociológico que a una cuestión de gustos. La falta de cultura en materia de sastrería, la influencia mediática de famosos y futbolistas o la fisonomía del hombre español son algunos de los factores que provocarían que no seamos un referente mundial de moda. Apenas tenemos una identidad propia definida como ocurre en otros países de nuestro entorno


En España. no existe cultura sobre la moda masculina, ni siquiera sobre el buen vestir. Habitualmente, vemos en televisión o en entregas de premios o eventos de alfombra roja hombres, que más que ir bien vestidos, lo que pretenden es llamar la atención. 

El español no se preocupa (o se preocupa poco) sobre su estilo de vestir y a menudo, no sabe qué ponerse para una entrevista de trabajo, una fiesta o un acontecimiento más formal. En muchas ocasiones es la mujer española la que, habitualmente, compra ropa al hombre, quizás por pereza o dejadez masculina.


Por otro lado, muchos piensan que ir bien vestido es gastarse mucho dinero en determinadas marcas. Sí, el español tiende a la "marquitis" y en base a la marca, se juzga o se califica el buen vestir.


A ello, le añadimos el problema de la censura despectiva, gratuita e ideológica al menospreciar a un hombre elegante tildándole de "pijo" o "de derechas" (como si eso fuera perjudicial o desdeñable).



O quizás se trate de un problema de timidez, de falta de atrevimiento u osadía para seducir con un atuendo impresionante; sirva el ejemplo de los zapatos: es incorrecto llevar un traje con mocasines o castellanos, es un error muy "español".


Además y por lo general, el español medio está condicionado por una cuestión física y/o fisionómica: “somos paticortos y bajitos" al estilo Alfredo Landa, lo que acaba siendo un hándicap a la hora de vestirnos.

Y por último, preferimos la uniformidad al estilo propio. 

Preferimos ir con trajes clonados de grandes cadenas de moda a encontrarnos con alguien que vaya "impecable y elegante", cuando lo lógico sería que nos asombráramos cuando viéramos a alguien mal vestido.





Desde Ottavio Nuccio, nuestro principal interés es que el hombre español y, concretamente, el novio español, haga gala de un estilo propio que le identifique del resto, como ocurre cuando vemos a un "gentleman" inglés o a un "cavaliere".

















Artículo escrito por Alberto Mestre en el blog:" Trajes de Novio CMoyano".